Así se realiza la valorización y eliminación de residuos

valorización y eliminación

Así se realiza la valorización y eliminación de residuos

Dentro de las operaciones de gestión de residuos encontramos la valorización y eliminación de los mismos. En este artículo te explicamos cómo debe hacerse y cuáles son sus códigos.

Cuando procedemos a la destrucción de mercancías, el objetivo siempre debe ser aprovechar al máximo los recursos materiales contenidos en dichas mercancías. La reutilización es fundamental en la economía circular.

 

¿En qué consiste la valorización y eliminación de residuos?

En la orden MAM/304/2002, de 8 de febrero, se publican estas operaciones así como la lista europea de residuos.

Lo llamamos operaciones porque los sistemas de tratamiento se basan en una operación, o conjunto de operaciones, cuyo objetivo es:

  • Reducir o neutralizar las sustancias peligrosas
  • Recuperar materiales valorizables
  • Facilitar el uso como fuente de energía
  • Adecuar el rechazo para su posterior tratamiento final

 

Existe un sistema de clasificación mediante códigos que permite identificar y gestionar los distintos tipos de residuos. Esto sirve para asegurar que los residuos se manipulan, tratan y eliminan de manera correcta. Estos códigos se utilizan principalmente con los residuos industriales y los peligrosos.

 

¿Cómo son estos códigos?

  • Códigos de eliminación: las operaciones de gestión que tienen el código con la letra D son las que tienen como fin la eliminación. Estos residuos no tienen posibilidad de recuperación, reutilización, reciclado o regeneración.
  • Códigos de valorización: los que contienen la letra R en su código son los residuos cuyas operaciones sí se orientan a su posterior reutilización.

 

Por lo tanto, las operaciones con sus correspondientes códigos son:

Operaciones de eliminación

  • D1: Depósito sobre suelo o en su interior.
  • D2: Tratamiento en medio terrestre.
  • D3: Inyección en profundidad (inyección de residuos bombeables en pozos, minas de sal o fallas geológicas naturales, etc.).
  • D4: Embalse superficial.
  • D5: Depósito directo en vertedero.
  • D6: Vertido en el medio acuático, salvo en el mar o en el océano.
  • D7: Vertido en el mar o en el océano, incluida la inserción en el lecho marino.
  • D8: Tratamiento biológico no especificado en otros apartados de la lista de operaciones de eliminación y que dé como resultado compuestos o mezclas que se eliminan mediante algunas de las operaciones de eliminación (D1 a D15).
  • D9: Tratamiento físico-químico previo a depósito en vertedero.
  • D10: Incineración en tierra.
  • D11: Incineración en el mar.
  • D12: Almacenamiento permanente.
  • D13: Combinación o premezcla previo a cualquiera de las operaciones de eliminación.
  • D14:  Reembalaje previo a cualquiera de las operaciones de eliminación.
  • D15: Operaciones intermedias con destino final a eliminación.

 

Operaciones de valorización

  • R1: Valorización energética.
  • R2: Recuperación o regeneración de disolventes.
  • R3: Recuperación de sustancias orgánicas que no se utilizan como disolventes.
  • R4: Recuperación de metales y compuestos metálicos.
  • R5: Recuperación de otras materias inorgánicas.
  • R6: Regeneración de ácidos o de bases.
  • R7: Recuperación de componentes utilizados para reducir la contaminación.
  • R8: Recuperación de componentes procedentes de catalizadores.
  • R9: Regeneración u otro nuevo empleo de aceites.
  • R10: Tratamiento de suelos.
  • R11: Utilización de materias residuales obtenidas a partir de cualquiera de las operaciones enumeradas entre R1 y R10.
  • R12: Acondicionamiento previo a la valorización.
  • R13: Operaciones intermedias con destino final a valorización.
  • R14: Preparación para la reutilización

 

Las operaciones de valorización y eliminación quedan regularizadas por estos códigos, que forman parte de la normativa de muchos países y organizaciones internacionales, y que las empresas gestoras debemos conocer y aplicar.

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