27 Abr ¿Cómo se pueden reciclar metales?
¿Te has parado alguna vez a pensar cuál es el procedimiento para reciclar metales? ¿En manos de qué tipo de empresas especializadas ha de quedar la tarea?
Apostar por el metal reciclado permite ahorrar una gran cantidad de recursos. La contaminación y los desechos de la minería pueden verse reducidos hasta en un 70%. Además, el aluminio reciclado contamina un 95% menos que el virgen. ¿Te parecen pocas razones para optar por el reciclaje de metales? De hecho, la gran mayoría de los materiales metálicos pueden reciclarse muchas veces. Eso sí, el proceso de tratamiento debe llevarse a cabo en plantas especializadas.
En Arcediano Recuperaciones procesamos la chatarra para poder reutilizarla como materia prima. Chatarra que por ejemplo provenga de recortes de producción o desmantelamiento de naves y edificios. En estos casos es clave acudir a gestores autorizados de residuos no peligrosos que los conviertan en materiales reutilizables. Lo mejor es evitar depositarlos en vertederos.
Etapas en el procesamiento de la chatarra
1. Recolección: mediante un servicio alquiler de contenedores, también mediante la carga por nuestros gruistas de los contenedores con las grúas-pulpo y por último, la compra directa del material en nuestro almacén. Chatarra proveniente de empresas, particulares y organizaciones públicas.
2. Clasificación: por tipo de chatarra o metal.
3. Reciclaje de chatarra: el proceso varía según el tipo de metal que se esté reciclando. Básicamente los pasos son: trituración, fundición y purificación.
¿Necesitas reciclar metales? Estos son algunos de los que recogemos
1. Cobre:
Procedente de mangueras y cableado eléctrico, cables de voz y datos, tuberías de suministro de agua, objetos decorativos, utensilios de cocina y electrodomésticos, RAEES (aparatos eléctricos y electrónicos) y un largo etcétera. El precio del cobre y del resto de metales, está sujeto a las variaciones del mercado de valores de metales en Londres. Normalmente aparece mezclado con cobre, aluminio, magnesio o hierro.
2. Zinc:
Por ejemplo, el que procede del recubrimiento de los tejados, las bajantes o los canalones. Normalmente aparece mezclado con cobre, aluminio, magnesio o hierro.
3. Hierro:
Puede proceder de chatarra industrial, de estructuras, vigas, vehículos industriales, recortes de cerrajería, todo tipo de maquinaria obsoleta, etc.
4. Aluminio:
Puede proceder de demoliciones, de recortes de chapas, de radiadores o de persianas. Sea como sea, se procede a su fundición en hornos para convertir el material en nuevos artículos. El precio depende por ejemplo del tipo de aluminio, la cantidad de chatarra y el estado en el que se encuentre.
5. Plomo:
Uno de los tipos de chatarra más utilizados en el sector industrial y de la construcción. Sobre todo, los óxidos de plomo, el tetraetilo de plomo y los silicatos de plomo. El plomo destaca por su flexibilidad, su falta de elasticidad y su facilidad para fundirse. Es un material altamente tóxico y por eso su tratamiento y reciclaje ha de quedar en manos de empresas especializadas.
6. Latón:
Una aleación de cobre y zinc en distintas proporciones. Por ejemplo, en los latones industriales el porcentaje de zinc siempre es inferior al 20%. El latón se usa por ejemplo para la elaboración de grifos, tuercas, tubos, lámparas y objetos ornamentales entre otros tantos.
7. Níquel:
Podemos procesar y reciclar tanto la chatarra de níquel como el níquel en su estado natural. Es un metal de transición, maleable, dúctil y de gran dureza. Destaca por sus propiedades ferromagnéticas y por ser un buen conductor de la electricidad y del calor. Se usa en la fabricación de aceros inoxidables y otras aleaciones. También como sustituto de la plata en monedas y en la fabricación de baterías recargables.